Reseña histórica de la Escuela
Presentación
La concepción de la actividad científica en su dimensión correcta requiere de entornos adecuados, en los cuales no solo el soporte administrativo y logístico se ponga en función de los intereses de la actividad académica sino que también la estructura organizativa permita que la actividad de planificación estratégica, desde decidir políticas y normas que sean adecuadas y pertinentes a la disciplina particular, sean diseñadas por profesionales que sean expertos en el área del conocimiento específica, por supuesto, esto no excluye a la actividad multidisciplinaria que requiere la planificación en donde se necesitan profesionales de otras ramas como las administrativas y financieras, sin embargo los ejes fundamentales de la planificación para el desarrollo deben de emerger de la gente que trabaja en la ciencia, arte o actividad cognitiva de interés.
En este sentido, Latinoamericana ha trabajado históricamente al revés ya que las ciencias tradicionalmente se han desarrollado en las Universidades en los nichos que aunque son departamentos pertenecen a facultades de áreas aplicadas. Por ejemplo, Biología en Medicina, Química en Farmacia, Física en ingeniería. Esta situación se ha revertido hace muchos años en países más adelantados como México, Brasil, Costa Rica, Chile, entre otros.
En Honduras históricamente se dio un gran paso cuando en la UNAH se formó el Centro Universitario de Estudios Generales (CUEG), con el cual se le daba cierta autonomía a las actividades relacionadas con las ciencias naturales, las matemáticas, las artes y las humanidades. Sin embargo por el hecho de tener en un mismo conglomerado actividades tan variadas se daban situaciones en donde la planificación para el desarrollo de las disciplinas se miraba entorpecida por la multiplicidad de intereses.
El gran paso se dio cuando en el año 2008 se creó la Facultad de Ciencias, con la cual se logró enmarcar en una estructura más específica, cuatro áreas de las ciencias naturales y de esta manera las labores de planificación de cara a un desarrollo, las funciones de apoyo administrativo se encontraban compartiendo un nicho más adecuado en el sentido de que había más compatibilidad de interés, situación que beneficiaba a las ciencias, las cuales habían sido vista como actividades subsidiarias que eran las servidoras de las actividades prácticas, sino que más bien ahora se visualizan con un perfil que merecen ante la sociedad y es de ser las precursoras del conocimiento básico.
En este marco favorable se dio la apertura para la creación de las Escuelas y de esta forma lograr ampliar la gama de disciplinas del conocimiento que agrupadas de manera natural pueden tener una eficiencia productiva superior.